miércoles, 25 de febrero de 2009

Sea lo que sea que tratemos de esconder, nunca estaremos preparados cuando la verdad se desnude.
Los secretos, como las desgracias, nunca vienen solos. Se van acumulando hasta que se apoderan de todo. Hasta que no queda lugar para nada más. Hasta que tienes tantos secretos que parece que vas a reventar.
Algo que la gente olvida es lo bien que se siente uno cuando libera los secretos. Sean buenos o malos al menos han sido destapados. Te guste o no. Una vez que los has destapado no tienes que esconderte tras ellos nunca más.

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Tu problema es quererme perfecta, el mio, pretender serlo.